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Los mejores patinetes eléctricos (scooters eléctricos)

En unas ciudades en las que el tráfico cada día está más insoportable, la contaminación amenaza y la legislación no ayuda, es lógico buscar otros medios de transporte que nos eviten los tumultos y los atascos, sobre todo para cuando las distancias que tenemos que recorrer no son excesivamente grandes.

Es en ese panorama donde nace la moda de los patinetes eléctricos. Un juguete que se inventó a principios del siglo XX y que hoy ha experimentado un cambio radical.

Cien años después el patinete ha ‘descubierto’ la electricidad y se ha convertido en un medio de transporte capaz de alcanzar los 30 km/h y desplazarse por las muchas veces atestadas aceras, o atascadas calles, con agilidad, rapidez y sin esfuerzo.

Los patinetes eléctricos han ido ganando terreno como medio de transporte alternativo por ser tan sostenibles como la bicicleta, pero incluso mucho más sencillos de estacionar, puesto que la mayor parte de ellos ni siquiera requieren un sitio real. Sobre todo si son plegables.

Pero el patinete eléctrico es todavía un ‘desconocido’ objeto que se ha puesto de moda. Y como tiene pinta de que será uno de los artículos más vendidos en esta recta final del año, hemos preparado este análisis para darle la información necesaria y que sepa lo que debe valorar cuando esté tomando la decisión de compra.

Y como en todos nuestros artículos, después de seleccionar y analizar a los más valorados, hemos elegido a nuestro favorito, que en este caso es el Mi Scooter M365 de Xiaomi.

Estos son los productos analizados en esta comparativa:

Razor E100 Scooter Eléctrico, Patín, Escúter, Acero, Jóvenes, Niños, Niñas, 8+ - Rosa
Acelerador de giro en el manubrio y Freno trasero manual para fácil acceso; Diseñado para usuarios de 8 años en adelante que pesen hasta 55 kg
$ 6,664.70
SEGWAY Ninebot ES1 Scooter eléctrico Plegable, Gris Oscuro (versión 2018)
Grandes neumáticos de 8 pulgadas y 7.5 pulgadas que proporcionan paseos más suaves.; Sin motor de cadena, alcance de hasta 25 km.

¿Por qué un patinete eléctrico?

Un transporte fácil, sano, rápido y hasta cómodo. Porque con este ‘vehículo’ bastará con llegar a destino, guardar nuestro patinete y olvidarnos de candados, estacionamientos y demás cuestiones. Los patinetes eléctricos son similares en tamaño a los patinetes clásicos (sobre todo porque algunos modelos con manubrio se pliegan), su peso puede rondar los 10 kilos y la mayoría trae consigo una bandolera o mochila cuya función es la de servir como funda de guardado.

Son eléctricos, y en esto hay una doble ventaja. Por un lado son tan sostenibles para el medio ambiente como una bicicleta; por otro, y para los más perezosos o que necesiten llegar impolutos al trabajo, no requieren de ningún tipo de esfuerzo extra como pedalear.

No es quizás la mejor manera de hacer ejercicio, pero muchos modelos demandan de nosotros trabajar con el equilibrio del cuerpo, y esto sí tiene consecuencias positivas en nuestra salud, sobre todo a nivel interno.

No necesitan demasiado espacio de guardado. Si alguien está dándole vueltas a la cabeza sobre si comprar una bici para ir al trabajo o a la universidad, pero le desalienta el hecho de que no tenga espacio en el piso para guardarla, los patinetes se pueden colocar en cualquier sitio y no estorbarán. Incluso es más que probable que quepan debajo de la cama o en casi cualquier armario.

Además es un modo recreativo de lo más entretenido, y de esto muchos niños pueden dar fe. Pero también muchos adultos. Es muy común verlos en los parques, en la playa o incluso algunos modelos más complejos resultan de un gran atractivo para los turistas, como alternativa para recorrer y conocer una ciudad.

Porque el hecho de que sea un modelo históricamente recreativo y que lo usen los niños, no necesariamente lo convierte en un juguete.

De hecho la mayoría de los modelos pueden alcanzar velocidades de hasta 25 o 30km/h. Muchos padres incluso lo han pensado como una alternativa para que sus hijos se muevan con él para ir al colegio o a las diferentes actividades que realizan fuera del cole. Si pensamos en regalarle un patinete eléctrico a un niño pequeño para jugar, quizás no sea la mejor idea.

La batería, el cerebro de todo

Pero la clave de los patinetes eléctricos, la primera pregunta que seguramente so nos viene a todos a la cabeza es ¿Cuánto corre? ¿Cuánto dura la batería? ¿Qué autonomía tiene? ¿Cuánto tiempo y cuánto dinero cuesta recargarlos?

Vamos a empezar por identificar los tres tipos de baterías que podemos tener en nuestro patinete:

  • De litio. Son las más duraderas y soportan por encima de las 3.000 cargas. También le brindan mayor potencia al patinete, puesto que además pesan muy poco y su tamaño es reducido. Aprovechan casi el 90% de la carga, lo que las hace de las más eficientes.La desventaja es que son mucho más caras que el resto de las baterías. Pero si lo que realmente buscamos es autonomía y vida útil, debemos decantarnos por esta batería.
  • De gel. Son las más resistentes en cuanto a descargas altas, vibraciones y golpes; si bien las variaciones de temperatura ambiental pueden afectarle. Es cierto que en comparación con las de litio tienen una vida útil menor, rondando las 500 cargas; y aprovechan menos su capacidad de carga, alrededor del 60%. La ventaja, es que son las más económicas, por lo que es corriente encontrarlas en muchos de los patinetes.
  • De plomo. Las más económicas de todas, y con una vida útil media de alrededor de 800 cargas. Lo malo es que al tener una autonomía menor, las cargas son mucho más frecuentes y ello afecta directamente a la duración.

También cabe destacar que las dos grandes marcas que desarrollan baterías para este tipo de patinetes son LG y Samsung; de todas maneras, algunos modelos suelen aclararlo y se sienten muy orgullosos de esa colaboración.

Algo que es muy importante tener en cuenta y no olvidar nunca es que la batería es el cerebro del patinete eléctrico. Brindarle el mantenimiento adecuado nos asegurará una vida útil más larga y de calidad.

Lo ideal es evitar que la batería se descargue del todo, puesto que puede generar un contacto entre el polo positivo y negativo de las mismas, y terminar estropeándose.

Otro error que se suele cometer es desconectar la batería antes de que esté cargada totalmente, ya que genera que en cada recarga se pierda más energía y acaba por disminuir el tiempo de funcionamiento.

Es recomendable también no llevar todo el tiempo el patinete a tope y darle tiempo a la batería de regenerarse, para no deteriorar su autonomía.

Debemos efectuar una carga periódica de su batería, aunque no lo utilicemos, porque hay que saber que la falta de uso también puede dañar las baterías. Si desconectamos el fusible de la batería, haremos que la misma se descargue más lentamente.

Siempre, siempre, usaremos para cargar el patinete el cargador que viene con el mismo. Si lo extraviamos o queremos tener varios cargadores en diferentes sitios, buscaremos el repuesto de la misma marca; un cargador que no sea el adecuado, puede tener variaciones en voltaje y/o intensidad que pueden acabar con la vida útil de la batería.

A tener en cuenta

Lo principal y lo que realmente diferencia a estos patinetes del resto de patinetes convencionales, es su motor.

Los más comunes utilizan un rotor con escobillas que generan una fricción debido al cambio de polaridad. Son los más económicos pero el motor sufre un mayor desgaste.

Los motores “brushless” no tienen escobillas y por lo tanto no generan fricción, razón por la cual son más duraderos y tienen una mejor potencia y un menor consumo. Pero como nada suele ser gratis, estas mejoras incrementan el precio del patinete.

Lo segundo más importante es la placa base. Es el cerebro del sistema eléctrico de todo el patinete. Se encarga de gestionar la energía suministrada al motor y, aunque esto sucede solo con algunos modelos, es la encargada de activar los frenos.

Al ser eléctricos, funcionan con una batería. Y es una de las primeras cosas que deberíamos mirar a la hora de tomar la decisión de compra. Porque es muy importante, y lo será durante toda la vida del patinete, la autonomía que nos ofrece.

Las baterías de litio tienen la ventaja de que nos brindarán mayor autonomía por ser más livianas; pero también influirá, y mucho, en la estabilidad del patinete. Las baterías más pesadas ofrecen mejor estabilidad pero menor autonomía.

En cuestión de distancia podremos recorrer alrededor de 30 kilómetros sin tener que recargar.

Otra cuestión importante es que no debemos confundir la autonomía con la potencia.

Si lo que buscamos es potencia, lo que debemos es fijarnos en cuántos watios tiene la batería. Y cuanto más, mejor. Porque si es más potente lo vamos a notar tanto en la velocidad como en su capacidad de aceleración y reacción ante imprevistos. Como parámetro que nos pueda servir de guía, lo normal es que los patinetes tengan entre 350 y 450W de potencia.

Para que funcionen, la potencia llega a las ruedas mediante un sistema de transmisión. En el caso de los patinetes los hay de dos tipos: de cadena y por correa.

Siempre deben estar tensadas para asegurarnos una correcta y óptima transmisión de la potencia; Pero cuidadito con forzar en exceso la tensión, porque puede romperse. En caso de que la transmisión sea por cadena, lo ideal es engrasarla periódicamente para su mantenimiento.

Todo el peso y el agarre del patinete descansan sobre las ruedas, siendo las más comunes las que tiene un tamaño de 6 a 9 pulgadas (150 a 230 mm de diámetro).

Cuánto más grandes y más anchas, mayor capacidad de absorción de impacto y mejor adherencia. Es por eso que las ruedas de más de 10 pulgadas las encontraremos en patinetes que alcancen mayores velocidades. En algunos modelos, como los ‘hoverboard’, están dotadas de sensores de velocidad e inclinación que le envían información a la placa base, y que nos permiten movernos con el patinete sin necesidad del manillar.

Las ruedas están equipadas con neumáticos. Los más comunes son los de poliuretano. Son mucho más ligeros que otros, y económicos a la hora de cambiarlos. Además tienen la ventaja de que no funcionan con aire, por lo que están libres de pinchazos. Pero la contra es que están diseñados para andar sobre superficies lisas, con lo cual el desgaste que sufren es mayor.

Los de goma no están exentos de pinchazos pero tienen un mejor agarre que las de poliuretano, por lo que son ideales para cualquier superficie y para evitar patinazos en los días de lluvia. Eso sí, como si se tratase de un coche o una moto, es muy importante medir de forma periódica la presión de los neumáticos de goma, puesto que están inflados con aire.

Aun así, tengamos de un tipo o de otro, contar con ruedas de repuesto siempre nos facilitará las cosas y brindará tranquilidad.

En cuanto a sus frenos (ubicados en el manillar y similares a los de una bicicleta) están equipados con pastillas de freno, que conviene, y mucho, someter a una revisión periódica. Si somos unos ‘manitas’, podremos hacer el cambio y mantenimiento nosotros mismos. Hay varios vídeos en la red que nos pueden ser de utilidad; en caso contrario, debemos llevar el patinete a revisión. Pero nunca dejar de prestarle la atención que requiere.

Los patinetes suelen ser robustos, pero esto no quiere decir que toleren cualquier peso. No hay una medida estándar, cada fabricante hace las recomendaciones y es muy importante hacerle caso y no abusar, puesto que se resentirían los amortiguadores, las ruedas y, finalmente, la vida útil del patinete.

Mencionamos que uno de los motivos para tener un patinete eléctrico es el poco espacio de guardado que necesita y lo transportable que es. Por ello la mayoría de los modelos son plegables, aunque algunos de ellos lo que son es desmontables. De todas maneras, transportarlo plegado implica cargar con él, y aquí el peso del patinete es clave (puede oscilar entre 12 a 18 kilos); como también lo es el que aun plegado, ocupa un espacio de guardado que debemos contemplar.

La plataforma de apoyo, debe ser lo suficiente grande y cómoda, y contar con detalles de ‘grip’ o cintas antideslizantes que nos garanticen seguridad y sujeción mientras vamos montados. Siempre es conveniente medirla, sobre todo porque no todos tenemos la misma talla de pie, no todos montamos los patinetes en deportivas y no todos colocamos los pies sobre el patinete de la misma forma.

Dependiendo del modelo, puede ser posible acoplar una serie de accesorios como por ejemplo un asiento. Es importante que sea cómodo y que tenga la suficiente suspensión para asegurarnos que el viaje sentado sea placentero.

El precio de los patinetes es un rango muy amplio, porque existen muchas calidades, y podemos encontrar modelos por $ 3.000 o incluso algunos que alcanzan los $25.000.

Una aclaración que si bien no hace al patinete en sí, es muy importante. Dependiendo la ciudad dónde lo utilicemos, tenemos que informarnos si no existe alguna legislación que regule la circulación con éste tipo de patinetes, de la misma manera en que está legislado el uso de las bicicletas.

Tipos de patinetes

El patinete de toda la vida tal y como lo conocíamos hasta ahora, es el típico en el cuál nos subíamos y debíamos dar sucesivas patadas para poder llegar con más o menos velocidad a nuestro destino, o ganar la carrera, según nuestra fuerza y pericia. Pero ahora, este clásico modelo de toda la vida, que se inventó en los primeros años del siglo XX, además de incorporar la electrónica ha evolucionado incluso hasta reformular el propio concepto de patinete.

  • Scooter: Tal y como lo conocemos, no es más que el patinete clásico de dos ruedas y manillar que incorpora un motor eléctrico. Dependiendo la velocidad que alcancen se puede considerar si es o no apto para niños; Como norma general, si su velocidad supera los 16 km/h, lo más probable es que estemos hablando de un scooter para adultos.
  • Hoverboard: No tiene manillar y está incorporado con sensores de autoequilibrio. A diferencia del scooter, requiere un aprendizaje previo, puesto que manejarlo requiere de una cierta destreza de movimientos en equilibrio.
  • Monociclos: No cuenta con ruedas, ni manillar. Es un uniciclo: una rueda grande eléctrica, que no necesita que pedaleemos porque se imulsa él mismo; y cuya destreza de equilibrio para manejarlo es aún mayor que con un hoverboard.
  • Skateboards eléctricos: Así como a los patinetes se les ha incorporado un motor, lo mismo han hecho con los skateboards. A diferencia de los scooter no tiene manillar, pero su base de apoyo es mayor y más alargada que en los hoverboards.

El favorito: Xiaomi Mi Scooter

Xiaomi no deja de sorprendernos y siempre lo hace para bien, esta vez con Mi Electric Scooter. El diseño simple y con un toque de color, tanto en su versión de color negro como blanco, es otra característica más que distingue a todos los productos Xiaomi. En el caso del Mi Scooter, las líneas son simples pero con guiños vintage como sus guardarruedas. Cabe destacar que es ganador del prestigioso premio de diseño “Red Dot Award 2017”.

Está fabricado en aluminio aeroespacial, un material muy liviano de baja densidad que hace que solo pese 18 kg, pero que al mismo tiempo le aporta la suficiente resistencia estructural. Como parte de las propiedades del material es resistente a la corrosión, si llueve debemos preocuparnos por cubrirnos nosotros y no el Mi Scooter.

Xiaomi Mi Scooter M365

Los detalles de color, no se quedan en simples apliques de diseño; sino que hacen las veces de luces de posición. Además para reforzar nuestra seguridad, incluye un faro frontal para que veamos hasta 6 metros de distancia, y unas luces rojas que se activan al momento del frenado, que nos permiten ser vistos y evitarnos accidentes.

Usarlo es muy sencillo: bastará con accionar de un solo toque un botón para ponerlo en marcha, con el mismo botón hacer un toque largo para apagarlo o un doble toque para ponerlo en modo “ahorro de energía”. Luego podremos plegarlo, atrapando el manillar con un cerrojo a la rueda trasera, y asegurarnos un cómodo pero también seguro traslado o guardado del patinete. Algunos expertos sin embargo han detectado una cierta holgura en el sistema de plegado que es solucionable, aunque para esto debemos recurrir a tutoriales y piezas extras.

Además de un diseño ergonómico, el manillar está recubierto con un material antideslizante para darnos un total control y agarre durante el manejo. En el mismo manillar, podemos ver el estado de carga de la batería gracias a unas discretas luces LED.

Las ruedas de 8,5 pulgadas proporcionan al patinete una excelente amortiguación, están equipadas con un sistema de frenado eABS y antibloqueo regenerativo, que nos garantizan una distancia de frenado de 4 metros. Los neumáticos están diseñados con una huella antideslizantes, aportando agarre durante el trayecto pero también firmeza en el frenado. Para una frenada segura y precisa, la rueda trasera incorpora frenos de disco.

Su motor sin escobillas cuenta con una potencia de 250 W, alcanza una velocidad de 25 km/h y su batería de litio LG nos brinda una autonomía de 30 km. Dependiendo las cuestas y el peso que tengamos, puede que cueste un poco más subirlas; debemos tener en cuenta que el scooter soporta alrededor de 100 kg, pero esto según la marca. Otros sin embargo, no han tenido ningún problema entre su peso y el funcionamiento del patinete.

Pero no debe preocuparnos si a mitad de camino detectamos que nos estamos quedando sin batería, ya que durante la aceleración convierte la energía cinética en eléctrica, recuperando y regenerando la batería. La misma energía que regenera, también es la utiliza para los frenos de emergencia, para darles un mayor poder de frenado.

Si bien durante la aceleración convierte la energía cinética en eléctrica, recuperando y regenerando la batería; aun no siendo lo óptimo, en caso de que se agotara por completo, debemos contar con unas 6 o 7 horas para recargarla completamente. De todas formas, con una carga cada dos días aproximadamente nos aseguraremos el funcionamiento del scooter. En caso de recorrer distancias de alrededor de unos 30 minutos podremos hacer una breve carga, siempre teniendo en cuenta de no abusar para no sobrecargar la batería y no desconectar la carga hasta no llegar al 100 por 100. La misma energía que regenera, también es la utiliza para los frenos de emergencia, para darles un mayor poder de frenado.

Obviamente que Xiaomi no iba a pasar por alto su aplicación móvil Mi, permitiendo que el scooter se enlace con el dispositivo para convertirlo en un cuadro de mando, en dónde podremos ver entre otros datos la velocidad y la energía restante.

Para hacernos con el Xiaomi Mi Scooter debemos estar dispuestos a invertir unos $ 20.000.

Otras opciones

El mejor para niños: Razor E100

Una opción orientada para los más pequeños a partir de los 8 años, y que más de uno quisiera tener para ir y volver del colegio o del instituto. No supera los 16 km/h, así que la relación niños-velocidad no será un problema.

Su diseño es mucho más llamativo que el Xiaomi, puesto que la sobriedad no es algo que atraiga a los más pequeños, sino todo lo contrario; el patinete debe asemejarse a una bicicleta para que se asocie a la idea de juego y diversión.

Se pone en funcionamiento mediante una patada inicial y su acelerador de giro en el manubrio. Funciona mediante tracción por cadena (como una bicicleta) debidamente protegida para evitar cualquier tipo de daño a quién lo maneje o al mismo sistema de tracción.

Su rueda frontal es neumática de 8 pulgadas, mientras que la trasera mucho más pequeña es de caucho. No está pensado para recorrer largas distancia, pero si para cortos paseos, sobre todo porque la autonomía de su batería ronda los 40-60 minutos, dependiendo si su uso es continuo o no.

Si en el camino hay cuestas no será un problema, cuenta con la suficiente potencia como para subirlas sin problema, siempre y cuando no se excedan los 50 a 55 kg que soporta el patinete.

Tanto el freno como el control de aceleración se encuentran en el manillar. El sistema “twist-grip” hace que el agarre al manillar sea mucho más firme y evitar acelerones descontrolados.

Está fabricado en acero. La desventaja es que no es plegable, debemos contemplar unos 84 x 91 cm de largo y alto para su espacio de guardado.

Segway dimens-1

Segway apuesta por la tecnología de vanguardia para poner en circulación su última aventura en el campo de los scooters eléctricos: el diemens-1. Con un peso de poco más de once kilos, esta pensado para el trasporte urbano y alcanza una velocidad de 24 km/hora.

Este modelo lleva incorporado control de crucero para poner la velocidad deseada y poder moverse sin estar pendiente de llevar el acelerador. También lleva sistema de freno antibloqueo
eléctrico, y sistemas de frenos mecánicos para brindarle más control mientras conduce.

Lleva luz LED frontal, que ilumina el camino y aumenta la visibilidad del patinete, y en la parte superior incorpora una pantalla, también LED, que está orientada hacia el conductor y muestra la velocidad, el nivel de la batería…

Aunque ya ha salido el ES2, la mayoría de los expertos no consideran justificada la diferencia de precio. Es verdad que consigue un poco más de velocidad el nuevo modelo, pero el que estamos recomendando se atreve con casi cualquier cuesta sin bajar de los doce o trece kilómetros por hora.

No es un patinete para niños y hay que sujetarlo muy bien cuando pilla un bache o baja de una acera, porque puede ser peligroso.

Tiene un sistema  ‘anti robo’ por el que si alguien lo toca se bloquea la rueda y se pone a pitar como loco.

Eswing

Si no te da miedo la velocidad éste es uno de los patinetes eléctricos más rápidos del mercado. El ESWING Scooter Eléctrico alcanza los 25 kilómetros por hora gracias a un motor de 250W. Destaca también por lo ligera que es: poco más de 9 kilos de peso.

Está fabricada de aluminio resistente y tiene una luz LED en la parte delantera que siempre es de gran utilidad. Los neumáticos son inflables con unas llantas de 8 pulgadas. El patinete puede transportar pasajeros de hasta 100 kilogramos.

El scooter tiene una batería de litio de alta capacidad con una autonomía para hacer casi 20 kilómetros. El tiempo estimado de carga es de dos horas.

Etwow

Si está dispuesto a patear un poco para ayudarlo a subir cuestas y acelerar más rápido… es una muy buena compra. Porque no es ni muy grande ni muy voluminoso lo que lo convierte en muy manejable cuando toca cargar con él.  Sobre todo gracias a su sistema patentado de plegado en tres puntos, que lo dejan en un tamaño de 91 cm de largo, 15 cm de ancho y 30 cm de alto. Realmente cómodo para llevarlo en la mano.

Lo más novedoso de este patinete es un sistema de recuperación de energía cinética similar al de la Fórmula 1 (KERS), que reduce el consumo y es capaz de alimentar la batería al frenar. Tiene además un freno de mano que activa el freno de motor magnético, y un freno de pie que también hace las funciones de un freno de fricción sobre la rueda trasera.

Las ruedas son de aire de 20 cm. fabricadas en goma patentada de grado militar. Y con la carga completa su batería aguanta unos 37 kilómetros hasta necesitar recargarla. Cosa que se completa en menos de dos horas.

Última actualización el 2024-02-29 at 13:23 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados