El sector de la belleza vive en permanente auge y evolución. Más si cabe con la expansión de influencers de la mano de las distintas redes sociales.
Es tan amplio el catálogo de productos y procesos de embellecimiento que si no se quiere acudir a centros profesionales, ya sea por tiempo o por economía, o ambos motivos, hay opciones domésticas muy interesantes.
De una de ellas nos vamos a ocupar, aunque hay que advertir que, en este caso, es muy conveniente la mano profesional al menos para iniciarse en la técnica e ir soltándose para ser autosuficiente.
Nos referimos a las extensiones de pestañas que suponen un accesorio cosmético muy vistoso por realzar de manera muy natural los ojos y, por ende, todo el proceso de maquillaje.
De entre las seleccionadas, hemos situado en cabeza unas de seda simple de Emeda por la curvatura de su rizo, una de las más polivalentes, variedad de espesores y económico precio.
Hay diversos tratamientos y posibilidades de elección tanto en número como en grosor o curvatura en función de si se quiere dar un aire más natural o sofisticado.
También se conocen como pestañas Mink (visón en inglés) por estar hechas al principio con pelo de este animal. En la actualidad, la inmensa mayoría son sintéticas.
Hay varias. Una de ellas es el carácter temporal, ya que mientras las postizas se usan de manera muy puntual, prácticamente solo para un día o poco más, las extensiones son mucho más duraderas (con mantenimiento, entre 2 y 3 meses).
También el tiempo es muy diferente a la hora del proceso. Las extensiones tardan en adherirse hasta dos horas y, sin embargo, las pestañas postizas se ponen y quitan en apenas dos minutos o menos.
La zona de adhesión también varía. De este modo, la postiza va sobre el párpado mientras que las extensiones sobre la pestaña natural adheridas con un pegamento antialergénico.
Por último, también es distinta la forma en la que se dispensan. Las extensiones vienen y de ponen pestaña por pestaña o en racimos y las postizas viene en una única tira.
Conocidas las diferencias pasamos a las ventajas de las extensiones:
Situamos como líder una opción bastante polivalente por el tipo que rizo que usa (D), la amplitud de grosores que incluye, la facilidad de extracción del pelo sintético gracias a unas cintas adhesivas que salen muy fácil para ofrecer las muestras de las pestañas.
En total, ofrece doce tiras divididas en función de los milímetros de longitud que oscila entre los 8 y los 15.
A partir de los 12 trae dos tiras en vez de una como en las medidas más pequeñas. Todas ellas vienen en una cajita muy práctica de plástico resistente.
Están fabricadas en uno de los sintéticos ya mencionados en el apartado de materiales (PBT) y son de color negro semi mate.
Una de las características mejor valoradas es la facilidad de extraer con unas pinzas de la cinta-muestrario el racimo que se va a adherir a la pestaña natural.
Las posibilidades de volumen son grandes con variantes que pueden ir de 2D a 20D con el fin de modular la frondosidad.
Como aspecto concreto, destacar que estas extensiones cuentan con numerosos microporos que facilitan mucho la adherencia y la durabilidad. Además, resultan muy livianas y suaves.
Muy baratas para lo que dan de sí y para el buen efecto que dan en la mirada con un proceso correcto de colocación.
Una de sus bazas es su extrema suavidad y, dentro de los márgenes señalados, su facilidad de adherencia (recordamos que es imprescindible un pegamento específico de garantías).
Ofrece un buen número de extensiones repartidas en dos tiras por cada medida distinta de una longitud que va desde los 8 a los 15 mm.
Uno de los motivos de que sea cómoda su colocación es que la cola de las extensiones es plana y se acopla mejor, aunque colocar pequeños racimos costará si no se tiene mucha práctica. También fabricadas en PBT en negro mate.
Vienen también en una pequeña y práctica cajita que minimizará el riesgo de que entren polvo o bacterias en un producto tan delicado.
Una alternativa distinta por su especificidad ya que se trata de piezas con cinco pelos por unidad. Van fijadas en tiras adhesivas como las anteriores con un total de doce con una decena de racimos cada una de ellas.
Cuentan con una óptima curvatura C/D, las más demandadas como ya hemos señalado en el apartado correspondiente. Además, se trata de rizos que permanecen bastante estables.
Pese a la uniformidad de volumen, cuenta con otros elementos variables de importancia como es su horquilla de longitud que va de los 8 hasta los 20 mm, por encima de la media en la máxima.
Muy suaves y fáciles de extraer por un precio que está en la media en la gama. Material también de tipo sintético que, ya adelantamos, es el abrumador en este tipo de artículos.
Una caja de extensiones algo más elevada de precio, pero también con un surtido de extensiones más amplio ya que ofrece hasta 16 filas en su muestrario.
Si en el modelo anterior destacaba una longitud máxima por encima, en este es al contrario ya que ofrece desde 7 mm (lo habitual es partir de ocho) hasta 15 mm.
La gama correspondiente a las longitudes de 12-11 mm es considerada la más utilizada de tal modo que ofrece tres filas de cada una de ellas.
Como en el caso precedente opta también por los rizos de mayor aceptación (C y D) y resultan muy suaves al tacto.
Nos salimos algo del producto en concreto para cerrar con un completo kit orientado a quienes quieran hacer de la estética una profesión.
Como hemos reiterado, la adhesión de extensiones de pestañas no es un proceso fácil que vaya a salir a la primera.
Este completo producto, aunque más caro pero con óptima relación de precio por todo lo que trae, es perfecto para iniciarse en esta técnica y avanzar.
Destacamos en este apartado tres principales:
En general las más utilizadas y las más económicas, aunque hay que matizar que, dentro de este grupo, hay variados precios.
Como características generales tienen más grosor y son brillantes y rígidas. Están elaboradas con material pulido y acrílico.
Por ejemplo, uno bastante usado es el tereftalato de polibutileno (PBT). Se trata de un polímero termoplástico semi cristalino y un tipo de poliéster que se calienta, se moldea en la forma deseada de las pestañas y se fija cuando se enfría
Como se intuye, para empezar son más caras que las anteriores. También más finas, más durables y con mayor flexibilidad.
También conocidas como naturales por su similitud. Se elaboran en concreto con pelo de visón siberiano.
Son muy finas, sedosas y más caras por la obtención del material, aunque hay que decir que tienen ya poca presencia ante el empuje y la mejora de los materiales sintéticos y también por la concienciación sobre el mundo animal.
Vienen con curvatura de serie. Señalamos los tipos que podemos encontrar y que se designan a través de diferentes letras:
El número que precede a la letra viene a determinar el volumen. Es decir, 2D son dos filamentos de pestañas del tipo D, 3D son tres los que se adhieren… etc.
Las longitudes ofrecidas oscilan entre los seis y los 17 milímetros. El consejo genérico es adaptarla a la forma de los ojos.
Así, sí son pequeños se recomienda una intermedia para que se vean más grandes y naturales. Si se tienen grandes pueden ser más largas.
En cuanto al grosor, la horquilla está entre los 0,5 y los 0,8 mm. Con carácter general, cuanto más finas sean más naturales resultarán.
Es un procedimiento que consiste en la implantación pelo a pelo de filamentos de seda del mismo grosor, curvatura y a medida de las pestañas propias naturales para lograr una mayor densidad
Cualquier producto que pueda a afectar a la zona de los ojos ha de tener una seguridad mayor si cabe sobre la media. Las extensiones de pestañas no son una excepción.
Si los componentes de adherencia son fiables, y controles para ello pasan, no tienen por qué afectar a las pestañas naturales.
Como es lógico, además de esta precaución en los componentes, tampoco hay que ponerse extensiones si hay algún tipo o amago de infección previo.
Otra variable a tener en cuenta en este importante apartado es la frecuencia. Si se tiene la pestaña muy fina es recomendable tomarse pausas de varios días para que se puedan fortalecer además de elegir un grosor fino para no cargarlas.
Aportamos algunas indicaciones, aunque, como hemos advertido al principio, es muy conveniente acudir las primeras veces a profesionales:
Tal y como hemos avanzado no se trata, en principio, de una técnica fácil si se quieren obtener buenos resultados de inmediato.
Recurrir al principio a la experiencia de un profesional es una buena medida. También hay en la red tutoriales audiovisuales que ayudan a conocer la técnica.
Una vez colocadas haya que adoptar algunas precauciones:
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