Por las mañanas despertarse y arrancar la rutina, lleva mucho de voluntad. Pero si sabemos que nos espera un buen café, tan rico como el de las cafeterías, pero sin salir de casa, las mañanas tienen otro sabor.
Ya seas un sibarita, un aficionado barista o simplemente un buen bebedor de café, las máquinas de café espresso están pensadas para obtener un café con todas las características que éste tipo de café requiere.
Los expertos han probado algunas de las máquinas y han decidido que la favorita sea la DeLonghi Dedica. Ahora más que excusas para no levantarnos, tendremos un buen motivo.
¿Por qué una máquina de café expreso?
El término de café expreso (conocido también como café exprés, express, espresso o solo), viene dado por la forma de preparación de este tipo de café originada en Italia. Debe su nombre a la obtención de esta bebida a través de una cafetera expreso. Se caracteriza por su rápida preparación y por un sabor y textura más concentrados.
Si te gusta éste tipo de café intenso y aromático, puedes tenerlo sin la necesidad de acudir a la cafetería o restaurante más cercano, en tu propia casa. El café expreso se caracteriza por su intensidad, su aroma y por la crema de café, una espuma densa característica del café expreso que le aporta un sabor extraordinario, muy buscado por los amantes del buen café.
En el mercado encontramos muchas máquinas para preparar café, desde la típica cafetera italiana que se coloca en los fogones que no necesita electricidad hasta las más avanzadas y sofisticadas máquinas de café expreso totalmente automatizadas.
Cada vez son más famosas las máquinas de café expreso de cápsulas, que no deja de ser una variante de la máquina de café manual. Son más limpias a la hora de preparar un café expreso, pero con estas máquinas no podremos hacer un café a nuestro gusto, ya que la cápsula trae una cantidad de café molido prefijado en fábrica y no podremos jugar con los parámetros de prensado ni de cantidad de café molido, sólo con la cantidad de agua que vertemos sobre el café.
Tipos de máquinas de café expreso
Existen diferentes tipos de máquinas de café expreso:
- Máquina de café expreso manual: Se coloca manualmente el café en el filtro y agua en el depósito de la cafetera, se prensa y con el vapor que genera la máquina se obtiene un café expreso con su crema de café. Lo bueno de este tipo de máquinas es que el usuario puede elegir la cantidad de café que deposita en el filtro, el prensado del café y la cantidad de agua, regulando estos parámetros podemos obtener un café más intenso, más suave, más denso, más ligero, con más crema, etc. Es la máquina preferida para los puritanos del café.
- Máquinas de café expreso automáticas: En este caso la cafetera tiene un depósito para café en grano y otro para agua. La propia cafetera muele el café, se dosifica sola y se pueden regular desde la temperatura, cantidad de agua, finura de molido, etc.
- Máquinas de café expreso súper-automáticas: Además de lo mencionado en las cafeteras automáticas, tienen un depósito para leche y simplemente con pulsar un botón puedes hacer desde un café americano hasta un cappuccino. Son totalmente automáticas y se pueden regular todos los parámetros para conseguir un café. A los sibaritas del café, estas máquinas no les son de su agrado.
A tener en cuenta
Una buena máquina de expreso manual ha de estar fabricada en acero inoxidable, cobre o latón, materiales duraderos y resistentes a la alta presión.
En cuanto a la bomba de agua hay modelos con bomba rotatoria que alcanza unos 4 o 5 bares de presión; la mayoría de las máquinas más modernas con bomba vibratoria, alcanzan alrededor de 19 bar de presión, consiguiendo así que unos 9 bar de vapor de agua pasen por el café molido extrayendo todo su aroma, una mayor intensidad en el sabor y la ansiada crema de café característica de los cafés expreso.
La temperatura que alcanza el agua en estas máquinas se mueve en el rango entre 85 y 92 ºC, sin que llegue a hervir el agua; para no arruinar el café, ya que café hervido, café perdido.
Un accesorio cada vez más presente en las máquinas más modernas es el vaporizador, que usa el vapor que produce la máquina para calentar leche y producir espuma en la misma, muy usada en los cafés cappuccino.
Cada vez en el mercado encontramos máquinas con porta-filtros más versátiles que permiten obtener una o dos tazas de café simultáneamente; incluso otros modelos traen filtros para usar saquitos mono-dosis (formato ESE) muy limpios y cómodos para la gente que no tiene tiempo de andar dosificando el café molido, aunque es fácil hacerlo con la cuchara medidora-prensadora que traen.
Todas llevan un calienta tazas, que es una bandeja tibia que permite que la taza no esté fría cuando se vierte el café en su interior, para conservar mejor su aroma y que no se arruine enfriándose al contacto con la taza.
En cuanto a capacidades y dimensiones, los depósitos de agua oscilan entre 1,2 a 2 litros, de esta manera no tendremos que llenar constantemente la cafetera cada vez que queramos tomarnos un café. En la mayoría nos permite regular la cantidad de agua que se vierte por taza de café. La capacidad máxima de preparación de estas máquinas suele ser de dos tazas en simultáneo.
Hay que tener en cuenta que no son un aparato de cocina que se puede usar y guardar en una alacena, puesto que sus dimensiones, aunque no son excesivamente grandes, rondan los 30x30x30 cm; volumen que tenemos que tener disponible en la encimera, estante o mesa donde queramos colocarla, puesto que además son muy vistosas y le darán a nuestra cocina un aire particular.
La potencia, oscilan entre los 750 W de las máquinas más económicas y los 1100 W las máquinas más completas.
Lo más interesante es el rango de precios . Una máquina de café económica no tiene por qué preparar un café malo, pero tienen menos funciones que las más caras. Estas máquinas son una buena opción para saborear un buen café expreso en casa sin necesidad de desplazarte hasta una cafetería.
Recomendaciones
Los expertos nos han dejado algunos consejos para elaborar un rico café expreso y que no tengamos nada que envidiarle al de cualquier cafetería:
- El material más adecuado para las tazas de café es la loza; y si la taza es gruesa aún mejor. Es el material que mejor conserva la temperatura del café.
- La forma de la taza ha de ser cóncava, esto permite que la espuma se conserve por más tiempo.
- Las tazas deben precalentarse con agua caliente. Si vamos a valernos del calienta tazas, debemos colocarlas boca arriba para evitar que condensen.
- Usar un café recién molido es ideal, el sabor y la textura siempre serán mejor que con un café ya molido. La molienda debe ser en su punto justo, ni muy fina pero tampoco muy gruesa.
- Cada vez que coloquemos café en los filtros, debemos prensarlo bien, para garantizar una distribución correcta de los granos del café.
El favorito: DeLonghi Dedica
DeLonghi es una marca dedicada a la fabricación de electrodomésticos pero sobre todo de una de las líderes en fabricación de cafeteras espresso, y por eso han desarrollado algunas innovaciones tecnológicas para las cafeteras de éste tipo.
El sistema “Thermoblock”, calienta en alrededor de 40 segundos el agua y mantiene la temperatura en su punto de manera constante, algo que nos permitirá poder realizar un café en todo momento y sobre todo, no arriesgarnos a que los granos molidos se quemen.
Su funcionamiento es muy intuitivo con tres botones, dos para seleccionar las tazas de café y otro que permitirá calentar la leche. El botón on/off permite poner la cafetera en modo “stand-by” para ahorrar energía mientras no está en uso, pero mantendrá la temperatura constante del agua y que esté siempre lista para usar.
La función “Flow Stop” nos permitirá seleccionar la cantidad de tazas y el tamaño del café de forma automática. Podremos preparar una o dos tazas en simultáneo; incluso cambiando el tamaño de los filtros y jugando un poco con la creatividad y lograremos obtener un solo largo o un café más fuerte. También es cierto que al principio, tomarle un poco el punto al café puede costar un poco, pero una vez que nos habituamos a su uso, ya seremos expertos baristas.
Para los amantes del cappuccino, incluye un calentador de leche que mezcla al mismo tiempo vapor, aire y leche, generando una espuma cremosa ideal para este tipo de cafés. Importante el mantenimiento de éste tipo de accesorios, luego de cada uso, lo ideal es limpiarlos introduciendo un vaso con agua y realizando la misma maniobra como si calentáramos leche; si no lo hacemos a menudo se obstruirá.
Permite utilizar café ya molido, o incluso para los más sibaritas hacerse con un molino y comprar café en grano; o saquitos mono-dosis, si somos de los que no nos gusta mucho tener que limpiar la cafetera luego de cada uso.
Ya hemos aprendido que la clave de un buen café radica en calentar previamente las tazas; para ello la máquina nos permite suministrar agua caliente y una vez que el café esté listo, mantenerlo caliente sobre el estante para tazas.
La altura para colocar las tazas es de 8 cm, así que si nos gustan las grandes tazas debemos preparar el café aparte y luego servirlo.
Fabricada en acero inoxidable y de dimensiones compactas (33 cm de largo y 15 cm de ancho), podremos tenerla sobre la encimera sin ocupar mucho espacio y quizás haciendo juego con el resto de electrodomésticos. Debido a su tamaño, sus 15 bar de presión hacen que sea una de las máquinas espresso con buena presión (aunque no de las mayores) y que nos vale para lograr un café espumoso y cremoso.
Para su mantenimiento y limpieza, cuenta con un indicador acústico que avisa cuando ya es hora de descalcificar la máquina. El sistema anti-goteo junto con la bandeja extraíble recoge gotas nos facilitarán la limpieza luego de cada uso.
Quizás no sea una de las cafeteras más económicas, pero vale cada peso que invirtamos en ella. Además al ser una marca con respaldo, encontrar servicio técnico y repuestos nos será muy sencillo, lo que nos ahorrará dolores de cabeza a futuro.
Otras opciones
Hamilton Beach 40715
Si buscamos una alternativa a la favorita, podemos optar por la marca Hamilton. Su tamaño no es tan compacto (33,7 x 26 x 34,3 cm) pero podremos obtener 15 bar de presión para un buen café. Aquí algunos expertos han notado que a pesar de su presión, no tiene la potencia suficiente para realizar el café de forma tan rápida como sucede con otras máquinas, con lo cual debemos esperar unos segundos más para obtener nuestro café por la mañana.
Podremos preparar una o dos tazas de café e incluso admite el uso de sacos ESE, debido a su mayor tamaño su depósito es mayor permitiendo una capacidad de 1, 5 litros de agua.
El espumador de leche permite regular la salida de vapor y también obtener agua caliente para infusiones. Es orientable, con lo cual nos vale casi cualquier recipiente para calentar; e incluso tiene una protección extra para evitar quemaduras por vapor.
Lo que han notado los expertos es que vibra mucho (como todas las máquinas con bomba vibratoria en lugar de bomba rotatoria).
Su mantenimiento es similar a otras cafeteras similares, con una bandeja de goteo extraíble, aunque en éste caso para vaciarla debemos valernos de nuestra propia conducta puesto que no tiene ningún tipo de alarma que nos avise periódicamente de su limpieza.
Está fabricada en metal mate y plástico, claro que por su precio en comparación con otras máquinas, los acabados de diseño no están nada mal.
Breville
Una cafetera más costosa pero que cuenta con el molino integrado lo que nos permite tener un aparato menos en nuestra cocina si nos gusta el café recién molido. Se pueden añadir hasta 1/2 libra (220 g.) de granos de café para moler de una vez.
Evidentemente, al tener este accesorio sus dimensiones son mayores (33.7 x 31.8 x 40 cm) algo a tener en cuenta para colocarla en la cocina.
Esta cafetera tiene 15 bares de presión y una potencia de 1600W por lo que es de las más poderosas. Trae una jarra de dos litros para el agua con un asa muy cómoda. También es destacable la varilla de vapor que nos permite darle textura a la leche y crear microespuma.
Es de acero inoxidable para que sea duradera y se limpie con facilidad.
Oster Prima Latte
A diferencia de otros modelos, la cafetera Oster tiene dos diferenciales. El primero es que permite seleccionar el modo en el que la vamos a utilizar, de forma automática o manual. En el modo manual podremos administrar la cantidad de agua en el café, mientras que en el automático tiene ya las funciones prefijadas para preparar la cantidad de café adecuada para un cappucino, un café con leche o un espresso.
El segundo diferencial es el depósito de leche que calienta y cuela la leche de forma automática, solo hay que seleccionar la densidad de la espuma y cuando esté lista, servirla en la taza. Es extraíble para facilitar su limpieza y guardar la leche sobrante de la preparación en la nevera.
A diferencia de otras máquinas no incluye el filtro para utilizar con sacos de café, aunque algunos expertos las han probado con el filtro de menor capacidad y les ha funcionado.
Incluye un sistema de autolimpieza, pero de todas formas hacer circular agua solamente por sus conductos no es una mala manera de asegurarnos la durabilidad de la cafetera.
Su presión es de 16 bar, sus dimensiones de 31 x 31 x 43 cm y está fabricada en acero inoxidable con componentes de plástico; y claro que el plus de color suma mucho sobre la encimera.
Capresso
Una cafetera sencilla, de fácil uso y económica para disfrutar de un buen café en casa. Hecha de acero inoxidable y con un tamaño reducido para que no ocupe demasiado espacio en la cocina.
La parte superior de esta cafetera de la marca Capresso es especial ya que viene con unos carriles para colocar las tazas y que éstas se calienten para disfrutar de un mejor café.
La bomba de agua alcanza los 15 bares de presión lo que nos puede dar un deliciosa crema. Puede preparar uno o dos espressos a la vez y con el espumador se puede lograr que la leche espume y preparar capuchinos o cafés con leche de calidad. El contenedor de agua tiene una capacidad de 1,2 litros.
Última actualización el 2024-02-29 at 13:23 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados