Con la llegada de las vacaciones la idea de ir a la playa suena estupendamente.
Y los beneficios son muchos: disfrutar del aire, del mar, del sol, de la familia…
Pero, como casi siempre, la moneda tiene dos caras. Y es que existen algunas dolencias típicas asociadas a las vacaciones en el mar que debemos evitar.
Entre ellas se encuentran la fascitis plantar, cortes en los pies por caminar descalzos; problemas provocados por cambios de hábitos y malas posturas, golpes de calor o quemaduras…
A continuación, le ofrecemos los mejores trucos de los profesionales de salud de cada ámbito correspondiente para evitarlas.
Y, de paso, para comprar con cabeza todas esas cosas, como la silla, la mesa o las chanclas, que nos acompañan durante esos días y que son muy determinantes para padecer, o no, malestares.
Fascitis plantar, la dolencia más común
Es muy común ir a la playa y tener problemas en los pies.
De hecho, según explica el fisioterapeuta español Alberto Arias López, colegiado 012567 por el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Madrid, los pies son una de las extremidades que más sufren durante nuestras visitas al mar.
En concreto, los cortes en los pies o la fascitis plantar son algunas de las dolencias más representativas de las vacaciones.
La fascitis se produce por la falta de costumbre a caminar descalzo y sobre la arena, lo que ocasiona sobrecargas en la propia fascia (una membrana fibrosa que envuelve los músculos) y en los gemelos.
Para prevenirla, el fisioterapeuta recomienda andar descalzo en casa para acostumbrar al pie, e insiste en que no se debe abusar del calzado típico de playa, las chanclas. En concreto, de las ‘de dedo’, ya que dada su morfología plana se puede sufrir fascitis, tendinitis en los dedos y esguinces en los tobillos.
De este modo, insta a usar chanclas cerradas y sujetas al tobillo, y reservar las abiertas para trayectos cortos (como el del mar a la toalla).
– “La idea es que compremos unas chanclas que sujeten el pie en vez de sujetar las chanclas con el pie”, explica el experto.
Chanclas para trayectos cortos: Puma
Asimismo, se recomienda utilizarlas de caucho o neopreno, como estas de la marca Puma. Porque son cómodas, impermeables, duras, resistentes y se secan rápidamente, lo cual ayuda a reducir la aparición de hongos.
Se deben evitar también las de plástico, ya que provocan rozaduras, rojeces y cortes, y ocasionalmente alergias.
Sandalias para trayectos largos: Teva
En lo relativo a los trayectos largos, las sandalias tobilleras son la mejor opción, porque sujetan el pie, y no del revés.
Estas de la marca Teva son perfectas.
Son cómodas, ligeras y transpirables.
El sedentarismo, en la playa también es un enemigo
Los problemas posturales relacionados con la estancia en la playa durante largas temporadas no difieren demasiado de los relacionados con el sedentarismo general.
Para evitarlos se deberían tener en cuenta las siguientes pautas:
– Uno nunca es mayor para tumbarse sobre la arena, así que da igual optar por la toalla, la silla o la hamaca.
– Lo importante, en cualquier caso, es no estar sentado con una flexión de cadera de más de 90 grados durante mucho tiempo.
– Es recomendable cambiar de posición frecuentemente.
En caso de usar una silla o una hamaca, tenga esto en cuenta
– La rodilla nunca debería estar por encima de la cadera.
– Las sillas han de ser relativamente altas, pero los pies no deben colgar.
– La silla o hamaca no debería ser muy dura.
– Si se va a estar boca arriba durante un largo periodo de tiempo es recomendable que la silla o tumbona tenga una pequeña inclinación para evitar dolores de espalda.
– Es recomendable utilizar un cojín debajo de las rodillas.
Cuidado con qué come… y con cómo lo come
Algunos problemas asociados a los cambios de hábitos también tienen que ver con la alimentación.
Fundamentalmente, porque cuando estamos de vacaciones bajamos la guardia con nuestras costumbres y rutinas.
– “Por cuestiones psicológicas, todos nos volvemos mucho más laxos con nuestras costumbres cuando estamos de vacaciones. La alimentación no es una excepción”, explica Alejandra F. Aladro, psicóloga especializada en terapia sistémica que ejerce su actividad profesional en Espacio Calenco, un centro de psicología, terapia y crecimiento personal de Madrid (España).
En este sentido, indica que mantener nuestra rutina requiere de fuerza de voluntad, “de un esfuerzo previo de preparar el tupper, elegir los alimentos adecuados, y no sucumbir al chiringuito o a comer cualquier cosa por ahí”.
Asimismo, la psicóloga explica que llevarse una mesa puede ser beneficioso, pues puede ayudarnos a “equilibrar los tiempos y comer de manera más reposada”, con menos ansiedad.
Y ya se sabe que esto es muy importante: comer rápido puede producir digestiones lentas, gases e hinchazón, y en el peor de los casos, gastritis o úlceras.
La cuestión de la mesa, añade, cobra especial importancia en el caso de los niños, ya que su presencia les ayuda a entrar en la dinámica de la comida y sus protocolos, como sentarse o masticar más despacio.
La importancia de prevenir los golpes de calor
Según un ensayo del departamento de Relaciones Industriales del estado de California, las enfermedades causadas por el calor con una condición médica seria tienen que ver con la incapacidad del cuerpo de deshacerse de una carga de calor.
Los síntomas más habituales de este tipo de enfermedades son el agotamiento, sarpullidos en la piel, síncope por calor e insolación, mareos, pérdida del conocimiento, fatiga…
Padecemos este tipo de enfermedades (y sus consiguientes síntomas) porque los seres humanos necesitamos mantener nuestra temperatura corporal interna dentro de un rango de grados.
Cuando no somos capaces de deshacernos de ese exceso de calor porque no nos enfriamos, perdemos nuestro equilibrio térmico y nos deshidratamos.
A medida que la deshidratación avanza, la sudoración (un mecanismo del cuerpo para enfriarse) se detiene, la temperatura aumenta rápidamente y se dañan el cerebro, los músculos y los órganos vitales, lo que es muy grave, porque puede llegar a causar la muerte.
Para evitarlo, es necesario consumir mucha agua para mantenerse hidratado y usar sombrillas o tiendas de playa para protegerse del sol.
Sombrilla para estar a la sombra: Taksun
Si hablamos de sombrillas, recomendamos esta porque es ligera, y a la vez fuerte y sólida.
Tienda de playa con protección UPF: Spoway
Para conseguir sombra y protegerse del calor otra buena opción es usar una tienda de playa con protección UPF (el equivalente en las telas al SPF de las cremas).
Esta tienda es ideal, pues es de tamaño holgado, muy familiar, y con protecciones eficaces ante el sol gracias al material de fabricación, que está homologado y lleva en su etiquetado el distintivo (SPF).
Tome nota: si no lleva este distintivo no es seguro.
Protéjase frente a la radiación solar para evitar quemaduras y otros problemas
La luz solar, especialmente los rayos UVA y UVB, pueden causar eritema solar, envejecimiento cutáneo prematuro, reacciones fotoalérgicas e incluso cáncer de piel. Por tanto es imprescindible protegerla mediante el uso de filtros.
Según explica la farmacia dosfarma, lo más recomendable es utilizar fotoprotectores de alto espectro, o lo que es lo mismo, capaces de proteger frente a los diferentes tipos de radiación solar que existen (rayos UVB, UVA, Infrarrojos y luz visible).
Asimismo, hay que tener en cuenta que las pieles sensibles siempre necesitan un SPF factor 50 o superior.
Bruma protectora con SPF 50: Hawaiian Tropic
Hawaiian Tropic Silk Hydration Air Soft es una bruma protectora solar proporciona protección UVA y UVB al mismo tiempo que mima e hidrata tu piel. Es hipoalergénica, está dermatológicamente probada y está recomendada por la SCF( Fundación contra el cáncer).
Lo mejor es que es muy agradable: su exclusiva fragancia tropical y textura ligera provocan una sensación de bienestar y suavidad en la piel.
Tome nota…
Un resumen de todo lo anterior:
– Utilice chanclas cerradas si va a caminar con ellas.
– Nunca reduzca o aumente la actividad de golpe.
– Cambie de posición frecuentemente y cuide su postura.
– La ceremonia de la comida en la playa no sobra porque ayuda a evitar problemas digestivos (y es especialmente recomendable para los niños).
– Hidrátese y permanezca a la sombra para evitar los golpes de calor..
– Usar fotoprotectores es imperativo para prevenir las temidas quemaduras y otros daños en la piel.
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Última actualización el 2024-02-29 at 13:23 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados